Sin querer entrar en absurdas polémicas, que no es mi estilo, si que me gustaría hacer una reflexión sobre el momento en el que se encuentra la fotografía profesional. No es una entrada para demonizar al fotógrafo aficionado, o recaer en la manida crisis del sector. Conozco de todo. Aficionados que hacen grandes trabajos, profesionales que no dan la talla, grandes fotógrafos que les cuesta llegar a fin de més, etc. Solo son pensamientos en voz alta sobre la situación de una profesión preciosa, vocacional, y que me atrapó hace más de veinte años. Os dejo un video que encontré en un blog, y que con un toque de humor aborda un poco la situación. Ni siquiera se refiere al sector en el que desarrollo mi actividad profesional, pero sus reflexiones y su toque irónico podrían valer para cualquier tipo de fotografía.
